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Los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) se reunieron en la Asamblea General en Ginebra y aprobaron una serie de modificaciones en las reglas del Festival de Eurovisión destinadas a reforzar la confianza, la transparencia y la neutralidad del evento.

La gran mayoría de los miembros coincidió en que no era necesaria una nueva votación sobre la participación en el evento del próximo año y que Eurovisión 2026 debía continuar según lo previsto, aplicando garantías adicionales.

Antes de la votación tuvo lugar un amplio debate en el que los miembros expresaron diversas opiniones sobre la participación. Muchos también subrayaron la importancia de proteger la independencia de los medios públicos y la libertad de prensa, especialmente en zonas de conflicto como Gaza.

Tras el debate, la presidenta de la EBU, Delphine Ernotte Cunci, declaró: “El resultado de esta votación demuestra la determinación común de nuestros miembros de mantener la transparencia y la confianza en Eurovisión, el mayor evento de música en directo del mundo. Estos debates han dado lugar a cambios significativos en las reglas, asegurando que Eurovisión continúe siendo un espacio de unidad e intercambio cultural”.

Después del anuncio de la decisión de neutralidad, algunos organismos de radiodifusión mostraron su desacuerdo y anunciaron que no participarían en la competición.

El ente público irlandés RTE anunció que no participará en el concurso del próximo año ni lo retransmitirá.

En su comunicado, RTE afirmó que, dadas las “terribles pérdidas humanas y la crisis humanitaria” en Gaza, sería “inmoral” que Irlanda participara en el evento.

Los Países Bajos también anunciaron que no participarán en Eurovisión el próximo año. El ente público NPO indicó que, tras la retirada de AvroTros, ningún otro organismo enviará un representante, aunque se seguirá retransmitiendo la competición para la audiencia.

La emisora española RTVE también anunció su retirada del Festival de Eurovisión 2026. Aunque reconoce las nuevas reglas adoptadas por la EBU para garantizar la neutralidad y limitar la votación y promoción coordinadas, considera que los cambios siguen siendo insuficientes dadas las preocupaciones sobre la equidad y el contexto político relacionado con la participación de Israel.