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Teniendo en cuenta los meses de intensa retórica en los que Trump calificó a Mamdani de “loco comunista”, muchos preveían un encuentro conflictivo. Sin embargo, la reunión entre el presidente republicano y el alcalde que se define a sí mismo como socialista democrático, que a comienzos de noviembre logró una victoria aplastante con más del 50 % de los votos, terminó en amistad, palabras cálidas y promesas concretas de cooperación.

Tras el encuentro, Trump colmó de elogios a su adversario ideológico: “Estoy muy convencido de que puede hacer un trabajo muy bueno. Cuanto mejor lo haga, más feliz estaré. Diré que no hay ninguna diferencia entre los partidos. No hay diferencia en nada y vamos a ayudar a que todos hagan realidad sus sueños, y a que tengamos una Nueva York fuerte y muy segura”.

El presidente felicitó a Mamdani por su victoria en la alcaldía, calificándola como “una carrera increíble contra gente muy inteligente”, y los dos políticos se estrecharon la mano.

Trump añadió que ve indicios de que el joven político podría sorprender tanto a los observadores conservadores como a los liberales.

Al salir del Despacho Oval, Mamdani declaró a los periodistas: “Hablamos del alquiler, de la compra en el supermercado, de los servicios públicos y de las distintas formas en que la gente está siendo expulsada”.

Trump añadió: “Tuvimos una conversación interesante y algunas de sus ideas coinciden realmente con las mías”. Señaló que habían llegado a un acuerdo sobre la reducción de la criminalidad y la construcción de viviendas.

La reunión simbolizó el primer encuentro cara a cara entre el combativo presidente republicano y el desafiante socialista democrático.

Para Mamdani, que hasta su sorprendente victoria en las primarias era un diputado estatal de izquierdas, este encuentro fue una primera prueba de su capacidad para negociar con un presidente que controla los enormes recursos federales de los que depende la ciudad. El equipo de Mamdani dio el primer paso solicitando la reunión. Trump, por su parte, había dicho anteriormente que si Mamdani asumía el cargo cortaría los fondos federales a Nueva York, pero más tarde, en declaraciones a Fox News, sugirió adoptar una postura más conciliadora: “Estoy muy indeciso porque quiero que el nuevo alcalde tenga éxito, porque amo Nueva York”.