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La decisión de poner fin a la distribución de cartas físicas llega después de que PostNord informara el año pasado de una pérdida operativa de 428 millones de coronas (57 millones de euros) y de que el volumen de cartas físicas procesadas haya caído más del 90% desde el año 2000.

El director de relaciones públicas y comunicación de la empresa, Andreas Brethvad, afirmó: «PostNord Dinamarca tiene una larga historia y las cartas han sido una parte importante de ella, pero dado que Dinamarca es uno de los países más digitalizados del mundo, la mayoría de los daneses ya no envía cartas físicas».

No obstante, las leyes danesas garantizan a los ciudadanos el derecho a enviar y recibir cartas físicas. Por ello, dado que PostNord ya no ofrecerá este servicio, la empresa de paquetería y distribución Dao asumirá la tarea. A partir de enero, los daneses que deseen enviar cartas dentro o fuera del país deberán entregarlas en las sucursales de esta empresa privada.

La decisión de PostNord de detener la entrega de correo físico supondrá la eliminación de 1.500 puestos de trabajo. Esto también marca el fin de 1.500 buzones rojos en Dinamarca.

Brethvad señaló que PostNord es consciente de que los buzones forman parte icónica del patrimonio danés. A principios de este mes, 1.000 de ellos se vendieron mediante una venta privada y en enero se subastarán otros 200; todos los ingresos se donarán a organizaciones benéficas que apoyan a niños afectados por crisis en todo el mundo.